De regreso por aqui...

Posdata…



Sé que casi siempre estás imaginando que no cuelgo el estruendoso teléfono y hablamos durante horas, te dije que quería verte esta noche para saber que tan sensual eres, lo que pasa es que a veces esta lluvia enfría todo, incluye mis huesos por favor cariño…

Deberías escribir algo sobre esto ¿Sabes?

A veces la vida se me pasa en este departamento aburriéndome totalmente y luego sin saber mucho de ti, quieres hacer el rechingado favor de escribir más a menudo…

Digo, si no te parece una pérdida de tiempo visitar mi departamento, creo que de vez en cuando deberías regalarme algún poema de esos absurdos que tiras a la basura después de escribir…

No sabes cuanto deseo estropear tus letras con un poco de lluvia de esa que me jode mientras no estás por aquí; sí es como aquella vez en la que te dije que esas letras me parecían sensuales, y luego imagino tu encabronado rostro con ganas de querer cogerme por la fuerza y yo carcajeándome de tus impulsos contenidos…

¿Qué putas esperas para venir aquí y arrancarme las braguitas eh? Pedazo de estúpida represión…

A veces me gustaría que no fueras tan… Tan… No sé…

Me confundes…

Yo creo que ni tu mismo sabes que chingados quieres; vienes aquí, me ves con esa estúpida mirada tierna ¿Sabías que aparentas muy bien esa ingenuidad?, me miras como si estuvieras coqueteando con alguna colegiala o alguna chica de algún bar de esos que acostumbras, pero luego es como si estuvieras dispuesto a sacarme por completo de mis casillas, que ya de por sí están desbaratadas…

Y esa mirada ‘tierna’ de niño temeroso que me atrapa y me dice que me necesita, me rechaza y sales siempre con la misma pendejada…

-¿Quieres un cigarrillo?- Me preguntas como si eso fuera lo que en ese momento me apetece, idiota…

Pero sabes que me encanta que aparentes que no me deseas, que trates de esconderlo y luego llegues a tu casa y pienses todo el día en mí…

Y al llegar la noche llegas escurriéndote entre la sombras, ocultándote entre la lluvia y dejando todas las húmedas pistas de un principiante para que yo siga fingiendo seguirte…

A veces me parece como que en vez de sacar la cajetilla de cigarros, vas a sacar una carta en la que firmas como el estúpido soñador, el gran Geek, y en la posdata me escribes algo así como: Ojalá te mueras de las malditas ganas perra.

En fin, lo que tu no sabes y yo tampoco es que tal vez al final me puedo negar por puritita estulticia, y luego sólo te deje un beso en la comisura de las súper ganas con un poco de sabor a mí, en celo.