Los 60’s no van a volver jamás:

Estoy viendo al Rey Lagarto por T.V., y un poco feliz por los 6 tragos de whisky que he bebido…
Cuando veo a Morrison en blanco y negro, me agarra una nostalgia de esas, de las peores, de las qué jamás sucedieron; pero es como si contemplara una vieja fotografía en blanco y negro de un viejo amigo de la infancia, supongo que de alguna forma, así es.
Hay quién dice que el tiempo es tan escurridizo, que no existe el pasado, ni el presente, ni el futuro, por lo tanto, lo único que nos queda es vivir como vienen las vicisitudes, creo, personalmente, qué quién dice eso, tiene un poco de razón…
Aunque, de cualquier forma, me hubiera gustado vivir en las décadas de los 60´s o 70’s y haber nacido en gringolandia; pero no…
De pronto me ví en medio de chilangolandia, en una comunidad tan distante de todo, en la década de los ochentas. La vida empezó a cambiar entonces; la contaminación, el sida, la problemática nuclear, la escasez del agua y un montón de problemas que se avecinaban a partir de entonces, y que empeorarían si no hacíamos algo al respecto, pues bien, pasó lo que tenía que pasar; los problemas se hicieron aún más graves, porque no hicimos nada al respecto y sé que tampoco lo haremos.
¿Lo haremos?
Me hago esa pregunta, porque aunque yo haga algo, o alguien más haga algo al respecto, jamás será suficiente. Parece que la humanidad está condenada a extinguirse por estólida, al menos en su mayoría (no me adhiero a esa cualidad, porque al menos soy capaz de escribir estas líneas, ja, ja, ja).
El tiempo no regresa jamás y sólo queda la nostalgia; algún día quedará la nostalgia de que alguna vez, en este planeta, caminaron mamíferos bípedos “inteligentes”; lo peor, es que parece que será más temprano, que tarde.