Adefesios

La palabra adefesio proviene del latín ad Ephesĭos, es decir: a los efesios. Hace referencia a la epístola de San Pablo y hace alusión a las penalidades que Pablo pasó durante su predicación en Éfeso. Sin embargo, una de las últimas acepciones es la equivalente a feo o fea; antes bien quiere decir cosa o persona extravagante.
La vida como se conoce “normalmente” esta plagada de gente que padece de gustos generalizados, estereotipados y convencionales. Muchos de estos gustos, en realidad son impuestos por compañías comerciales, que sin menoscabo le introducen a la gente no sólo gustos, ideas y opiniones; en pocas palabras, es a través de los medios masivos de comunicación (información), que cierto sector, le impone a la mayoría de la gente lo que deben ver, oír, pensar y opinar, digamos para estar en la misma frecuencia y ser socialmente adaptados. Son pocas las personas que se dedican a observar, escuchar o probar tendencias diferentes, o simplemente, propuestas diferentes; las cuales por supuesto difieren e incluso son diametralmente opuestas a las que la mercadotecnia mete ad ovo a la mente de las personas.
La mayoría de la gente se defiende diciendo cosas como: “es mi gusto y respétame”; empero, la súper predilecta frase del vulgo deja de lado, en primer lugar que le están lavando el cerebro y le han metido una cantidad impresionante de boñiga en la cabeza, y en segundo término que existe y ha existido durante mucho tiempo algo que se llama: Estética, la cual es la rama de la filosofía que tiene por objeto el estudio de la esencia y la percepción de la belleza. Más formalmente se la ha definido también como "ciencia que trata de la belleza y de la teoría fundamental y filosófica del arte".
La palabra deriva de las voces griegas aisthesis: sensación, e ica (relativo a).
La estética estudia las razones y las emociones estéticas, así como las diferentes formas del arte. La estética, así definida, es el dominio de la filosofía que estudia el arte y sus cualidades, tales como la belleza, lo sublime, lo feo o la disonancia.
Es por eso que he decidido ponerle fin a la forma tan lumpen de excusarse, de ponerle fin a esa frase celebérrima: “es mi gusto y respétame”; por que entonces quién respeta a esa minoría que no gusta de escuchar en fiestas o cualquier evento social la misma mierda, son pocas las personas que saben apreciar lo bueno, más allá de fachadas superfluas y aparentemente hermosas ¿A nosotros quién nos respeta, quién nos aprecia, quién nos mira hermosos?
En efecto, todos los seres humanos tenemos derecho a tener gustos, pero si ese gusto denota ignorancia, comodidad e intrascendencia; no es que se le falte al respeto a esas personas, esas personas de entrada se están faltando al respeto, dejando que violen sus cerebros con la cantidad de porquería que les meten en la cabeza.