Dienstag, Juli 27, 2010

Inconsciencia I

Es la una con treinta minutos de esta pútrida madrugada; no puedo dormir a pesar de tomar 2 pastillas de clonazepam cada noche. Ahora mismo no puedo dormir, pero lo más importante es que no puedo soñar, miro un pececillo de plata suspendido en la azul pared que me distrae…
Listo, ahora la pared está más sucia y más embarrada con materia que se organiza desde la prehistoria y, me doy cuenta de que mi concentración sigue lejos y perdida; pero eso no me preocupa mucho, puede ser que el silencio me perturbe, todos los crímenes que he cometido, mis aciagas pérdidas, las locuras con las que alimento todos los días a mi mente; o esas voces, esos personajes que acuden a mí, cada vez que así lo desean.
Hoy he pensado, que no somos más que pulgas de demonios en un inframundo, atadas con grilletes y cadenas, sin conciencia y sin concesiones. Tal vez, me gustaría carecer de todos estos pensamientos; mismos que calientan mi cabeza como esos bocadillos que venden en las mismas tristes, mojadas y sucias calles de esta realidad sin salida.
Lo gracioso de todo esto es que, aquellos que se adaptan con facilidad, en realidad están enfermos, muy enfermos. Vagan por el tiempo distrayendo sus mentes con la basura que les dan los sátrapas de esta sarnosa piel de demonio, los sátrapas de esta descarapelada superficie demoníaca. Y a saber en cual de todos los diablos que existen habitamos.
Son prácticamente las dos de la madrugada y se escuchan pasos afuera, los perros ladrando…
Parece que se acercan, cada vez más y más, lentamente, pero se acercan…
Son las chinches, los piojos, las liendres y los ácaros a despojarnos de nuestra comida; pero nadie los escucha, todos están dormidos y yo estoy solo…

Keine Kommentare: