Samstag, August 21, 2010

CRUDO

Acabo de despertar; no sé qué putas horas son o sí es de día o de noche, lo peor de todo es que, no sé sí hay forma de enterarme. Me duele la cabeza, cual si fuera una bomba que está a punto de estallar, que frase más trillada, pero… Como si estuviera para pensar sobre eso.
No sé nada; me pregunto ¿Cómo diablos llegué a está habitación? Todo está oscuro. Esto parece un carrusel que no se detiene, tengo muchas ganas de vomitar que se estimulan, aún más, por el sabor a vómito en mi boca y el aroma a cigarro en todo el cuartucho…
De pronto, llegan a mis ojos flashazos de colores, cómo si se tratara de recuerdos: Mujeres, carcajadas, carnaval, desnudez, mucha diversión, luces de miles de colores, ruido, música y un asfixiante olor a sexo descontrolado.
Lo único que recuerdo es que, empecé a beber por la tarde con unas gringas extremadamente concupiscibles; jugábamos ese estúpido juego que hacen en las universidades de ensartar una moneda en el tarro, recuerdo que yo les decía pozito y ellas fondou; ellas eran muchas, y yo sólo me tenía a mí mismo. Después fumamos un poco de hierba y luego póker de a prendas. Las recuerdo haciendo rueda, al lado de la piscina, en topless y tanga; mientras unas fumaban crack, (recuerdo que yo no le puse, porque a mí me pone mal esa chingadera), otras aspiraban largas líneas de coca en las grandes y presumiblemente operadas tetas de otra, y luego yo también…
Por fin me incorporo, siguen las ráfagas de flashes, más cosas vienen a mi mente, mucha fiesta, velocidad y las mismas gringas. Se me hace que me dieron algo extraño ¡Pinches gringas! No aguanto la puta cabeza.
De modo extraño se me antoja un tabaco, aunque sigo teniendo las mismas ganas de vomitar, pero ya no son tantas. Me busco en el pantalón y encuentro un encendedor, es un encendedor muy chistoso ¡Ja! Nunca en mi vida había visto uno así. Hallo la forma de prenderlo y cuando se hace la luz, miró de lejos y enfrente a un hombre que me resulta familiar. Caigo en la cuenta que se trata de mí. Parece que no me pude reconocer a primera vista, siento demasiado aletargados mis sentidos y…
Seguro se trata de una de esas estúpidas bromas pesadas de las gringas, ¡Jajaja! Dos de ellas entran con un diario, un sándwich, vodka con jugo de naranja y unas aspirinas. Todo me parece un tanto extraño, a penas y las puedo reconocer. Miro la fecha del diario e inmediatamente siento las arcadas. ¡Puta madre! Dice: Domingo, 22 de agosto de 2032 ¡No puede ser! Estuve ebrio veintidós años de mi vida.

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